Se aproxima la Semana Santa y ya se escucha el canto de las cigarras o chicharras como comúnmente se conocen en El Salvador. Esta especie de insectos mide aproximadamente entre 3 y 5 centímetros y, se convierte en un termómetro natural que anuncia la llegada de esta época.
De acuerdo a Marvin Salinas, entomólogo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, marzo y abril son los meses ideales para que aparezcan las cigarras debido a las altas temperaturas.
Diversos estudios indican que las cigarras, conocidas localmente como chicharras, tardan entre 12 y 15 años para emerger a la superficie. Otros documentos indican hasta 17 años.
En El Salvador, la especie que más abunda es la Quesada gigas de la familia Cicadidae y su canto que suele escucharse en el día y al anochecer es un llamado para aparearse con la chicharra hembra. El tiempo de vida de este insecto en la superficie es corto, básicamente solo se reproducen y después mueren.
Las cigarras se alimentan de la savia de las raíces, cuentan con tres ocelos o falsos ojos y en el caso de los machos con órganos productores de sonidos ubicados en el abdomen.
Las cigarras se encuentran en los bosques, pero también se pueden escuchar en zonas con mucha vegetación y en los parques con árboles.
Por lo general una vez finalice la Semana Santa las cigarras desaparecen y en los árboles solo quedan las mudas o cascarones.