Este mediodía, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) presentó en la Sesión Plenaria Ordinaria N° 119 de la Asamblea Legislativa los avances en materia medioambiental durante su primer año de gestión. Compartimos su discurso a continuación.
“Buenas tardes, pueblo salvadoreño y diputados:
Nuestro país atraviesa por una de las peores crisis de la historia. Como Ministerio de Medio Ambiente, nos hemos sumado a las labores de salvaguardar la vida del pueblo salvadoreño tal y como lo ha instruido nuestro presidente Nayib Bukele.
En nuestro primer año de labores, nos hemos enfocado en proveer una propuesta ambiental responsable y transparente, con una proyección nacional e internacional, en temas de seguridad hídrica, amenazas y desastres, participación ciudadana, biodiversidad, conservación de ecosistemas, desarrollo sostenible y energías renovables.
Cuando llegamos, encontramos un Ministerio de Medio Ambiente con sistemas y procesos obsoletos, procesos que eran discrecionales y ajenos a la realidad. Hoy, cada decisión gira en torno a la eficiencia y la naturaleza en El Salvador.
El Ministerio de Medio Ambiente era una institución, prácticamente, decorativa dentro del Gobierno, enfocada en producir documentos conceptuales, pero sin contenido útil que se tradujera en acciones reales y acciones medibles. Hoy, cada decisión se mide y se contrasta.
Señores, el deber del Estado es proteger los recursos naturales, es proteger la diversidad e integridad del medio ambiente, es garantizar el desarrollo sostenible y todo esto nunca fue prioridad, jamás hubo resultados reales para el país en materia ambiental. Eso fue lo que heredamos.
El Salvador cuenta, hace más de dos décadas, con una legislación ambiental que, de haberse aplicado correctamente, hubiese dado resultados tangibles a esta fecha, pero no.
También, nuestro medio ambiente ha pagado tanta negligencia y egoísmo por parte de la clase política.
La región centroamericana es una de las más afectadas a nivel global por el cambio climático, es por eso que en el marco de nuestra presidencia pro tempore de SICA, formulamos un proyecto. Este nuevo proyecto tiene como objetivo principal conservar y restaurar 10 millones de hectáreas en el sector agrícola para el año 2030. Por primera vez y por iniciativa nuestra, la región cuenta ya con una meta clara de mediano plazo para la restauración y conservación del medio ambiente.
Nuestro trabajo en la restauración y conservación de ecosistemas consiste en varias acciones, de todas ellas vamos a mencionar algunas:
Declaramos el Complejo Marino Costero de la Bahía de Jiquilisco como la segunda área marina protegida del país, con esto las comunidades que viven en ecosistemas de manglar van a poder conservar y usar sosteniblemente los recursos de la zona.
Además, aprovecho para anunciar algo histórico para el Complejo Los Cóbanos. Gracias a nuestra gestión, este fue certificado como el octavo Humedal de Importancia Internacional Ramsar, de la UNESCO.
Fortalecimos las capacidades y el equipamiento de guardarrecursos y personal técnico, todo esto había sido olvidado por años. Construimos y mejoramos la infraestructura de las Áreas Naturales Protegidas del país.
El MARN, en la administración del presidente Nayib Bukele, ha gestionado convenios y financiamiento, de esta manera se han ejecutado programas de conservación de especies de vida silvestre prioritarias para nuestros ecosistemas.
También, somos líderes a nivel regional en sistemas de alerta temprana. En nuestro Observatorio de Amenazas y Recursos Naturales generamos pronósticos basados en impactos, que proporcionan información integrada sobre geología y clima de forma precisa. Nuestros pronósticos basados en impactos han salvado vidas al momento de un desastre causado por un fenómeno natural.
Como ejemplo y gracias a nuestra gestión, los municipios de La Libertad y Tamanique fueron seleccionados y preparados para cumplir con los 10 requerimientos para ser acreditados como “Listos para los Tsunamis”, por la UNESCO.
Hemos fortalecido la cooperación regional, esto nos ha permitido utilizar los nuevos avances tecnológicos en instrumentación sísmica y tecnologías de la información, de esta forma advertimos a la región segundos antes del impacto destructivo de un fuerte sismo.
También hemos modernizado las capacidades técnicas de nuestro monitoreo sísmico-volcánico, todo esto con el apoyo del Programa de Asistencia para Desastres Volcánicos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, gracias a esto hemos desarrollado estudios e investigaciones para la evaluación de la actividad y riesgo volcánico.
La cooperación técnica de un aliado tan importante como los Estados Unidos sí es apreciada por este Gobierno.
Hemos automatizado nuestro portal de servicios climáticos y este día tenemos pronósticos meteorológicos acertados, perspectivas del clima, atención a usuarios y diversos sectores para la toma de decisiones oportunas ante cualquier evento atmosférico.
Cuando llegamos a este ministerio encontramos nuestros ríos, lagos y humedales a punto de morir.
Como parte de nuestro programa SOS Ríos Limpios, hemos firmado un convenio sin precedentes con The Ocean Cleanup. Tenemos de nuestro lado una de las organizaciones líderes a nivel mundial en la conservación de la naturaleza. Con ello, estamos instalando un sistema de recolección de desechos flotantes en el río Lempa. Cabe mencionar que este convenio no tendrá costo para la población salvadoreña.
Hemos fortalecido el Sistema Nacional de Gestión del Medio Ambiente, que es el responsable de implementar acciones y regular la gestión territorial.
Restablecimos también el Comité de Cuencas Hidrográficas, conformado por varios ministerios y autónomas. Gracias a esto, logramos acuerdos para la restauración y protección de nuestros ríos.
Nunca el Ministerio de Medio Ambiente había sido tan efectivo en atención ciudadana.
Nuestro centro de denuncias recibió miles de denuncias ambientales por infracciones contempladas en la Ley del Medio Ambiente, Ley de Áreas Naturales Protegidas y Ley de Vida Silvestre.
Encontramos también un ministerio que tardaba años en otorgar o denegar los permisos ambientales y, en muchos casos, no daban respuesta. Detuvieron la inversión, frenaron el desarrollo, ahuyentaron el capital y lo peor es que condenaron el medio ambiente.
Los funcionarios que estuvieron al frente de esta cartera dejaron que se realizaran muchos proyectos sin permiso, infringiendo no sólo las leyes y los reglamentos de medio ambiente, sino también de urbanismo y cultura.
En agosto de 2015, la Sala declaró inconstitucional el artículo 89 de la Ley del Medio Ambiente, que otorgaba al ministerio la facultad para sancionar las infracciones a la ley y su reglamento. Esto ha tenido graves consecuencias para nuestros ecosistemas y hasta este día casi cinco años después ni la sala ni este pleno han hecho algo para solucionarlo, a pesar de que el Gobierno ya envió su propuesta de reforma al artículo.
Nosotros hemos disminuido los tiempos de respuesta, haciendo uso de la Ley General de Medio Ambiente, la LPA, y los reglamentos internos.
En cuanto a ordenamiento ambiental, hemos actualizado las directrices para la zonificación ambiental y uso de suelo. En ella se incorpora como eje estratégico del corredor biológico, reforzando las redes de conectividad para la conservación de los ecosistemas.
Nuestra administración ha demostrado que se puede agilizar sin flexibilizar y, sobre todo, mejorar El Salvador sin cambiar las reglas.
Este año también reinventamos la imagen del MARN como una propuesta interactiva y educativa, un nuevo ministerio que aprovecha los medios de comunicación y las redes sociales disponibles para informar, retroalimentar y posicionarse como un referente indiscutible en la gobernanza sustentable de los recursos naturales.
Con estos esfuerzos, en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales se ha transformado para garantizar la protección, conservación y restauración de nuestros ecosistemas. Estamos centrados en el uso sostenible de los recursos naturales para el desarrollo.
El reto es grande, estamos enfrentando posturas que huyen de la razón y atentan contra la dignidad, pero hoy somos más los que estamos luchando por el medio ambiente, somos más los que estamos luchando por El Salvador.
Gracias.”
