En una acción coordinada con la División de Medio Ambiente de la Policía Nacional Civil, Sergio M. fue detenido en el momento exacto en el que realizaba el saqueo de un nido de cuatro chocoyos en la zona de amortiguamiento del Área Natural Protegida (ANP) San Diego y San Felipe Las Barras, en Metapán, Santa Ana.
Las cuatro aves tenían pocos días de haber nacido y fueron trasladas a nuestra veterinaria para una evaluación clínica y recibir los cuidados de crianza, como alimentación asistida y adecuada para su especie, además de permanecer en condiciones de mantenimiento con fuente de calor, ya que apenas empiezan a salirles las plumas.
Uno de los chocoyos venía con complicaciones de salud que ocasionaron su muerte, mientras los otros tres se mantienen estables y vigilamos su estado de salud. Permanecerán con estos cuidados especiales por, aproximadamente, dos meses. Luego, pasarán por un proceso de rehabilitación para ser liberados en un área natural protegida del país.
Los hechos ocurrieron la semana pasada y el sujeto fue detenido por la presunta comisión del delito de depredación de fauna protegida en perjuicio de la naturaleza y el medio ambiente, según el artículo 261 del Código Penal.
Otro caso similar ocurrió semanas atrás en el balneario de Sapoapa, en Santa Ana, cuando agentes policiales que brindaban seguridad en este turicentro observaron a Fermín M., arriba de un árbol bajando de un nido a cinco catalnicas de pocos días de nacidas.
Este grupo de aves también fue trasladado a nuestra veterinaria y recibe los cuidados y atenciones necesarias para su adecuado desarrollo. El proceso es igual al que se sigue con los chocoyos.
Las catalnicas y los chocoyos son especies en peligro de extinción, según el apéndice I de Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) y es, precisamente en esta época del año, cuando algunas personas que se dedican a la comercialización ilegal los extraen de sus nidos poniéndolos en peligro que los lleva hasta la muerte e intentan venderlas clandestinamente en parejas, para obtener más dinero. Hacemos el llamado a la población a denunciar estas ventas y abstenerse de vender, comprar y tener especies de la vida silvestre.
La importancia de estas especies para nuestros ecosistemas va mucho más allá de su atractivo como mascotas. En vida libre, ayudan en el mantenimiento de la diversidad de árboles, contribuyen a dispersar semillas y son fundamentales dentro de la cadena trófica, entre otros beneficios.
La Ley de Conservación de Vida Silvestre en su artículo 27 califica como infracción grave poseer especies de la vida silvestre en peligro o amenazadas de extinción, extraídas de su hábitat original y sin el permiso correspondiente. De acuerdo con la Ley, la única entidad facultada para extender los permisos de tenencia de vida silvestre es el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
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