Impulsamos la modernización de nuestra red de monitoreo de aguas subterráneas con la perforación de 15 pozos, equipados con sensores que registran de manera automática el nivel y la temperatura del agua. A estos pozos se sumará el equipamiento de 11 más existentes con la misma tecnología, con lo que se tiene previsto cubrir parte de las zonas costera y norte del territorio.
Estos equipos tienen mayor capacidad de almacenamiento de datos, tienen comunicación a través de telemetría con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y hacen un registro automático de la información.
El poder conocer el estado y la disponibilidad del agua es básico para poder garantizar la sostenibilidad del recurso y que pueda ser accesible a la mayoría de la población.
Uno de los lugares donde se instaló equipo fue en el pozo de monitoreo de agua subterránea ubicado en el parque Bicentenario, para tener datos sobre el nivel y temperatura en esa zona. En su interior se colocó un sensor a 170 metros de profundidad, sumergido en el agua, sujetado por un cable que lo conecta a una unidad de comunicación, que es la que registra y envía la información al MARN.
“Son 33 pozos profundos que tienen equipo de monitoreo automático a los que se les van a sumar 11. Además, hay una red de monitoreo convencional, que se refiere a cuando va un técnico con una sonda mide el nivel, conformada por más de 100 pozos que pertenecen a persona particulares que permiten que podamos ir a medirlos”, explicó Ricardo Mata, especialista en hidrología subterránea, del Observatorio de Amenazas.
Los pozos a equipar se encuentran ubicados en los departamentos de La Unión, Usulután, San Vicente, Cabañas, La Paz, La Libertad, Chalatenango, Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate.
Realizamos estas perforaciones y equipamiento para el monitoreo de aguas subterráneas con fondos provenientes del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
“La perforación tuvo una inversión de $607 mil y el equipamiento con 44 equipos para estos y otros pozos que conforman la red fue de $ 219 mil”, detalló Monserrat Cruz, coordinadora técnica y coordinadora interina del Proyecto Integrado de Agua, Saneamiento y Medio Ambiente que ejecuta el MARN con fondos FCAS.
El agua subterránea o los acuíferos, como los conocemos, no se pueden medir directamente, a diferencia de las aguas superficiales. Sin embargo, para caracterizar el agua subterránea es necesario de métodos alternos y uno de ellos es la perforación de pozos, que da una idea de cómo están configurados los estratos del subsuelo y cómo puede circular el agua a través de ellos. La idea principal de la perforación es encontrar esos estratos que son más permeables y por donde puede circular el vital líquido.
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