Un halcón de collar volvió a volar en libertad gracias al trasplante de plumas en sus alas y cola que realizó nuestro equipo médico veterinario, luego de haber caído en manos de personas que se las cortaron para retenerlo como mascota.
El trasplante de plumas fue realizado en dos sesiones, para las alas se utilizaron 22 en cada una, mientras que en la cola fueron 12. Este tipo de procedimientos es largo y minucioso.
Primero, se revisa si hay crecimiento de plumas y se recortan los restos para emparejarlas. Luego, con delicadeza y paciencia, se colocan los soportes para las nuevas plumas, que han sido cepilladas y ordenadas previamente. Estos soportes deben ser medidos según el grosor que requiera cada raquis, como se denomina a la base de la pluma recortada. La colocación de las plumas se debe realizar cuidando hasta el mínimo detalle, para que queden bien ubicadas y con la orientación correcta.
Las plumas utilizadas para este procedimiento son parte del banco de plumas que se ha comenzado a crear para nuevos trasplantes en nuestra clínica veterinaria. Estas son extraídas de otros especímenes que llegan en muy mala condición de salud y, lamentablemente, fallecen.
En seguida va el proceso de rehabilitación. Se realizan varias pruebas de vuelo corto para que el ave inicie la recuperación de su tonalidad muscular, además de comprobar con su desempeño el éxito del trasplante.
Durante las pruebas, el ave es sujetada por las piernas, estimulando el batido de sus alas con un movimiento para que se alce sobre la línea de vuelo. Estos ejercicios, al igual que su adecuada alimentación, son de suma importancia, ya que pasó varias semanas en tierra, sin poder volar.
Estas aves no pueden ni deben estar en cautiverio. El encierro provoca en ellas pérdida de músculos en las alas, además de estrés, depresión y debilidad u obesidad.
Las aves rapaces incluyen búhos, lechuzas, gavilanes y halcones, contienen especies diurnas y nocturnas, cuya característica principal es ser depredadores de otros animales. Su función es contribuir al control de especies y en el mantenimiento del equilibrio ambiental en los ecosistemas.
En el país se conoce la presencia de 53 especies, 13 de ellas son nocturnas (búhos, tecolotes, lechuzas, por ejemplo), mientras que 40 son diurnas (halcones, gavilanes, milanos y otros). Habitan todos los ecosistemas del país. 17 especies son migratorias o transeúntes, mientras que las restantes 36 son residentes.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) hacemos un llamado a la población para abstenerse de vender, comprar y tener de forma ilegal animales silvestres de cualquier especie.
La Ley de Conservación de Vida Silvestre en su artículo 27 califica como infracción grave poseer especies de la vida silvestre en peligro o amenazadas de extinción, extraídas de su hábitat original y sin el permiso correspondiente. De acuerdo con la Ley la única entidad facultada para extender los permisos de tenencia de vida silvestre es el MARN.
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