En representación del Gobierno de El Salvador, el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, presentó la Declaración Nacional en el Segmento de Alto Nivel de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26.
“Venimos de un par de años muy difíciles, pero la humanidad supo crecer, fortalecerse ante la adversidad. Somos afortunados de participar de forma presencial en la COP26, luego de un período difícil por la pandemia por COVID-19 que tocó nuestras vidas en todos los niveles”, indicó durante el inicio de su intervención.
El titular salvadoreño enfatizó en que “la emergencia climática que nos ocupa desde hace años, está ahora más presente que nunca, y hacerle frente no es tarea fácil. ¿Cuántas COP más deberán pasar para que tomemos acción? Estamos ante un momento trascendental de nuestra existencia como especie”.
Refirió que, aunque El Salvador posee un bajo nivel de emisión de Gases de Efecto Invernadero, “experimentamos con crudeza la emergencia climática que producen. En nuestro caso, su manifestación más notoria es con eventos que se han vuelto más frecuentes y extremos en los últimos años, originando catástrofes que nos han dejado grandes pérdidas humanas y materiales”.
Explicó que es por ello, que desde el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, se están realizando las acciones necesarias para asegurar la gestión estratégica del Cambio Climático a fin de promover el desarrollo sostenible, bajo en emisiones, y resiliente al clima.
“Hemos desarrollado una nueva Política Nacional de Medio Ambiente (PNMA), identificando y focalizando las prioridades para asegurar el desarrollo sostenible del país, entre los cuales garantizamos la gestión del cambio climático, las soluciones basadas en la naturaleza, la infraestructura verde, el ordenamiento territorial partiendo de la dimensión ambiental y la gestión integral del recurso hídrico”, dijo.
Detalló que, en junio de este año, “presentamos a nuestra Asamblea el proyecto de la Ley de Recurso Hídrico, una deuda histórica con nuestros compatriotas, que finalmente se ha concretizado gracias a nuestra gestión. Esta Ley garantiza el derecho humano al agua y al saneamiento, y la establece como un bien público que jamás será privatizado”.
Resaltó que El Salvador ha actualizado y definido sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), con una nueva propuesta 2021- 2025, elaborada bajo un proceso participativo a nivel interinstitucional que se encuentra en sus últimas etapas de revisión.
También, explicó que se han incluido en los planes, programas y políticas, una fuerte apuesta a las energías renovables (y descentralizadas), como línea estratégica en el desarrollo energético nacional, con el fin de incentivar su uso en los diferentes sectores y niveles del país y superando el 80% de energía limpia en matriz energética.
“Debemos reducir nuestra dependencia a los combustibles fósiles. Realizamos acciones para la promoción de resiliencia al cambio climático, como la propuesta de incentivos enfocados a proyectos estratégicos de conservación, restauración y rehabilitación de ecosistemas, utilizando el paisaje como herramienta para la planificación”, indicó.
El Ministro López refirió que entre las acciones se fomenta la transición hacia una agricultura y ganadería baja en emisiones y una industria con buen desempeño ambiental. Esto conlleva un enorme potencial de secuestro de carbono y regeneración del sector AFOLU.
“Como un país pionero en el uso de las criptomonedas, sabemos que la tecnología avanza cada segundo. Uno de los mecanismos innovadores al que el país le está apostando para financiar las medidas para adaptación al Cambio Climático es el establecimiento de un mecanismo de comercialización de bonos de carbono que tendrá su base en la tecnología de blockchain, creando una plataforma para la transacción y MRV (monitoreo, reporte y verificación). Todo esto sumado a la elaboración de la estrategia de desarrollo baja en emisiones de carbono a 2050.”, explicó.
En cuanto a la gestión integral de riesgos de desastres y de adaptación y mitigación del Cambio Climático, mencionó el monitoreo con sistemas de alerta temprana e investigación científica para proveer información oportuna a fin de reducir pérdidas de vidas humanas y económicas que el país enfrenta.
La pronta operativización de la Red de Santiago, del Mecanismo Internacional de Varsovia para Pérdidas y Daños es clave. “Debemos ejecutar acciones relevantes y transparentes, incluyendo de manera especial la de transferencia de financiamiento; por eso es sumamente importante que los países desarrollados honren sus compromisos -con base a sus responsabilidades históricas- cumpliendo con la movilización de fondos para el periodo 2021-2025 y la definición de una nueva meta global de financiamiento de largo plazo, que tome en cuenta las necesidades y prioridades de los países en desarrollo para apoyar la implementación de las acciones de mitigación y adaptación”, señaló.
Al finalizar su intervención enfatizó en que “El Salvador reitera su apoyo para continuar enfrentando los efectos del cambio climático, la construcción de resiliencia y el tránsito hacia la descarbonización, a fin de asegurar su sostenibilidad, desarrollo y el bienestar de los ciudadanos. No tenemos planeta B”, concluyó.
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