LOGO INSTITUCIONAL
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Search in posts
Search in pages
EN ES

El Salvador suma un nuevo santuario marino a su lista de Áreas Naturales Protegidas: Maculís

En un acto histórico para la conservación ambiental, El Salvador ha oficializado la incorporación de Maculís, Santuario de Arrecifes, como el Área Natural Protegida (ANP) #209 del país. Presentada por el Ministro de Medio Ambiente, Fernando López, esta declaratoria reafirma el compromiso del país con la biodiversidad y el desarrollo sostenible, al salvaguardar un ecosistema costero-marino clave de 2,714.3 hectáreas.

Esta decisión fortalece la protección de uno de los ecosistemas costero-marinos más ricos del país y refuerza los esfuerzos por un modelo de desarrollo sostenible que beneficia tanto a la biodiversidad como a las comunidades locales.

Ubicada en Punta Amapala, esta Área Natural Protegida es hogar de especies de alta importancia ecológica, como corales blandos, ostras, langostas y tiburones nodriza. Además, se convierte en un refugio crucial para la tortuga carey, una especie en peligro de extinción. Los arrecifes no solo ofrecen hábitat a esta biodiversidad, sino que también actúan como una barrera natural que protege las costas y fomenta la regeneración de recursos marinos.

“Esta declaratoria es más que un acto administrativo. Este es un compromiso firme con la protección de nuestros ecosistemas y un paso significativo hacia un modelo de desarrollo verdaderamente sostenible, en el cual tenemos responsabilidades todos, Gobierno, actores locales, empresa privada y turistas”, dijo el Ministro López.

Maculís no solo es fundamental para la naturaleza, sino también para las familias que dependen de sus recursos. Desde la pesca hasta el turismo, este ecosistema sustenta la economía de las comunidades costeras, proporcionando alimentos e ingresos. Su conservación garantiza tanto la salud ambiental como la estabilidad económica de quienes habitan cerca.

Asimismo, la declaratoria impulsa nuevas oportunidades, como el ecoturismo. Con su riqueza natural, Maculís se posiciona como un destino privilegiado para actividades como el snorkel, el buceo y el avistamiento de cetáceos, demostrando que el progreso económico puede ir de la mano con la sostenibilidad ambiental.

“Proteger este espacio es una decisión estratégica. Estamos invirtiendo en la preservación de un ecosistema que es vital no solo para la biodiversidad, sino también para las familias que dependen de sus recursos”, enfatizó el titular.

Este reconocimiento refuerza el liderazgo de El Salvador en la protección de ecosistemas costero-marinos y subraya la necesidad de adaptarse ante los desafíos climáticos. Maculís simboliza un modelo de desarrollo donde la armonía con la naturaleza es la base para un futuro más verde y próspero.

La declaratoria no solo celebra la riqueza natural del país, sino que también es un llamado a la acción. Es momento de que todos los sectores se sumen al esfuerzo por construir un El Salvador donde la biodiversidad y el progreso avancen juntos de forma sostenible.