Un gavilán café tendrá una nueva oportunidad de volar gracias al trasplante de plumas en ambas alas que realizó nuestro equipo veterinario para acelerar su regreso a su hábitat natural.
Primero se revisa cuáles están creciendo y se recortan los restos de plumas que serán trasplantadas para emparejarlas. Luego se colocan los soportes, que son preparados previamente, y se van midiendo según el grosor que requiera cada raquis, así se denomina a la base de la pluma recortada.
Una a una van siendo colocadas las plumas, que han sido ordenadas y cepilladas. Estas fueron extraídas de otro gavilán de la misma especie que falleció días atrás.
Después de más de dos horas, mucha delicadeza y paciencia, las 38 plumas fueron colocadas con éxito, 19 en cada ala.
Al finalizar el procedimiento, el gavilán sacudió sus alas y ninguna cayó, una buena señal de que el trasplante ha sido un éxito, según explican los veterinarios.
Esta es la segunda ocasión en que se realiza este tipo de procedimiento, la primera vez fue a un gavilán gris.
El resultado se sabrá en un par de semanas, luego de realizar varias pruebas de vuelo y sea llevado a su hábitat en área natural protegida del país.
Esta ave llegó a nuestra clínica veterinaria en julio pasado, con las plumas de sus alas y su cola recortadas; al parecer, alguien intentó impedirle volar, lo que por naturaleza le corresponde, y encerrarlo en una jaula. Sin embargo, el gavilán logró escapar y llegó al patio de una casa donde, con ayuda de la Policía Nacional Civil, fue trasladado al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).