Una ballena jorobada y su cría fueron captadas hace unas semanas por un guía de turismo local en el Área Natural Protegida y sitio Ramsar Complejo Los Cóbanos, en Acajutla, Sonsonate, un avistamiento inusual que, de acuerdo con los especialistas, evidencia la posibilidad de que esta población del hemisferio sur también prefiere nuestra costa para migrar.
Esta es la primera vez que nuestro país cuenta con este registro, gracias a la colaboración conjunta entre guías de turismo locales autorizados por el Ministerio de Medio Ambiente e investigadores de la Mesa Nacional de Conservación de Cetáceos, que impulsamos a través de nuestro Programa Nacional de Conservación de Cetáceos.
El avistamiento fue registrado por Óscar Peraza, un guía local de Los Cóbanos, quien de inmediato notificó a nuestro equipo de biólogos a cargo del Programa y se realizaron las consultas con el equipo del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de El Salvador, para establecer la procedencia de estos mamíferos marinos.
La temporada de avistamiento de ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) en costa salvadoreña, por lo general, ocurre entre los meses de noviembre a marzo y se trata de individuos del hemisferio norte que migran hacia los trópicos para reproducirse y, en particular, visitan el Área Natural Protegida y sitio Ramsar Complejo Los Cóbanos.
La población de ballenas jorobadas del hemisferio sur realiza su migración desde finales de julio hasta principios de noviembre y su ruta incluía hasta Nicaragua, de acuerdo con reportes anteriores. Por ello, estamos desarrollando una investigación científica sobre este caso, ya que es el primer reporte de la presencia de esta población para nuestra costa.
Gracias a nuestro Programa Nacional de Conservación de Cetáceos, las acciones de monitoreo, turismo responsable y educación ambiental están dando resultados positivos y permiten tener más información sobre las especies en nuestra costa. Recientemente, en Los Cóbanos también han sido vistas otras especies de cetáceos, como la ballena de Bryde (Balaenoptera brydei) y orcas (Orcinus orca).
Estos datos realzan la importancia de realizar acciones orientadas a la conservación de las especies de cetáceos e implementar regulaciones para continuar ordenando el turismo de avistamiento responsable.