El Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López; y la Ministra de Economía, María Luisa Hayem; entregaron las directrices para la zonificación ambiental y los usos del suelo a los alcaldes de los municipios de La Unión, Conchagua, El Carmen, Intipucá, Meanguera del Golfo, Pasaquina y San Alejo.
El documento busca contribuir al desarrollo del oriente del país, en especial al de los siete municipios que conforman la unidad La Unión-Golfo de Fonseca. Esta zona posee relevancia nacional y trasnacional, además de ser de gran interés estratégico por las expectativas de desarrollo de proyectos basados en la comunicación comercial, marítima y terrestre, que faciliten el crecimiento socioeconómico.
Esta información geográfica y ecosistémica presenta las potencialidades y condicionantes para la elaboración de planes y programas de desarrollo y ordenamiento territorial a ser consultadas por alcaldías u otras instancias de gobierno. Asimismo, establece líneas de acción en el territorio para el desarrollo de actividades, obras o proyectos.
La elaboración de este documento se enmarca en el Programa de Corredores Productivos, ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ministerio de Economía y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Este programa tiene como finalidad contribuir al crecimiento económico de los territorios, particularmente al fortalecimiento de la gestión ambiental de la Franja Costero Marina (FCM) para lograr un desarrollo ambientalmente sostenible y equilibrado.
El Atlas de Directrices está conformado por un conjunto de mapas que sintetizan las características ambientales de la Unidad La Unión-Golfo de Fonseca y contiene tres partes fundamentales: el diagnóstico ambiental, la zonificación ambiental y los lineamientos de actuación en territorio.
Cabe mencionar que esta zonificación se desarrolla a partir del análisis de la ecología del paisaje, en incluye criterios de conectividad ecológica presentando corredores biológicos locales que fortalecen los servicios ecosistémicos; incluye la metodología de patrón espacial morfológico sustentando la zonificación y aportando al análisis ambiental del territorio para su planificación.
Este es un trabajo extenso en el que se ha precisado, para cada uno de los siete municipios, los tipos de actividades que pueden realizarse y dónde; así como las áreas naturales con ecosistemas que deben ser protegidos por los servicios ambientales que brindan. A la zonificación hay que agregar sus respectivos productos cartográficos.
Toda esta información ayuda a reducir la vulnerabilidad ante los fenómenos naturales; pues se tiene mejor conocimiento sobre el cuidado a ecosistemas como los bosques y manglares, que son una especie de escudo ante fenómenos como las tormentas tropicales y el cambio climático.
