Basándose en el artículo 32 de la Ley del Medio Ambiente y en el artículo 54 de su Reglamento, el MARN ha concluido el diseño del Programa Nacional de Incentivos y Desincentivos Ambientales, cuyo objetivo es promover procesos y actividades que prevengan la contaminación y faciliten y estimulen el uso sostenible y eficiente de los recursos naturales. Por lo que, se iniciará la fase de consulta con el Gabinete Económico para que posteriormente se apruebe en conjunto con los Ministerios de Economía y
Hacienda. Se priorizan los instrumentos a realizar en el mediano plazo, los cuales son: incentivo reputacional (Premio Nacional de Medio Ambiente), incentivos económicos y no económicos relacionados con la reforestación y restauración de ecosistemas y los incentivos de mercado: sello verde.
Se firmó el Protocolo Verde con la banca estatal (Banco Hipotecario, Banco de Desarrollo de El Salvador y el Banco de Fomento Agropecuario). El Acuerdo tiene potencial de ampliar y complementar los incentivos económicos y de mercado propuestos en el programa.
Además, se fortalecieron los acuerdos de trabajo con la Asociación de Avicultores de El Salvador (AVES) y la Agencia Española de Cooperación (AECID). El propósito, es facilitar el intercambio de información ambiental que permita a ambas entidades la toma de decisiones, y conlleva al cumplimiento voluntario de criterios ambientales para una producción sostenible en el sector, como una etapa previa para obtener el incentivo de
sello verde. Sobre esto, a la fecha se tiene una propuesta consensuada de un convenio de cooperación entre el MARN y AVES, se está a la espera de la firma por parte de las autoridades.
Con el programa y su ejecución, además de cumplir con lo establecido en el art. 32 de la Ley del Medio Ambiente, el MARN tiene un instrumento que le permitirá concentrar/integrar todos los proyectos e iniciativas relacionados con los incentivos y desincentivos ambientales. Este vínculo, facilitará la coordinación interna y externa, la gestión de recursos y el logro de los objetivos y compromisos nacionales.
Por último, con la propuesta de programa de incentivos y desincentivos ambientales, se tienen las bases para el trabajo conjunto con PNUMA en el desarrollo del proyecto: Reforma de incentivos fiscales para una implementación de una economía verde y NDC: restauración y gestión sostenible del paisaje en El Salvador. Con ello, se fortalecerán los
diferentes esfuerzos estatales y privados, para facilitar la transición a prácticas agrícolas sostenibles con beneficios ambientales en términos de conservación del suelo, agua, reforestación, biodiversidad y otros servicios del ecosistema.
El proyecto apoyará el objetivo del Bonn Challenge, al contribuir directamente con el compromiso de restauración de un millón de hectáreas de tierras degradadas para 2030, además contribuye a las Metas Aichi 4, 5 y 11 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.