El humedal sitio Ramsar laguna de Olomega es considerado el mayor cuerpo de agua dulce en la región oriental del país y está asociada a la cuenca del río Grande de San Miguel. Las diferentes presiones y amenazas que afectan el ecosistema de este humedal de importancia internacional han generado un impacto en diferentes especies, como la almeja de agua dulce y cinco aves de pantano que se encuentran en el listado oficial de especies amenazadas y en peligro de extinción.
En coordinación con actores locales y representantes de las comunidades, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), ha trabajado el “Plan de manejo del humedal sitio Ramsar laguna de Olomega”, que busca promover la conservación de los ecosistemas de los humedales y el uso racional de sus recursos, mediante el establecimiento de lineamientos para su gestión actual y futura con la participación de los diferentes actores involucrados; tomando en cuenta el uso racional de los recursos del sitio Ramsar de la laguna de Olomega.
Estudios e investigaciones como las variaciones de poblaciones de especies a través del tiempo; control de plantas invasoras y actividades de conservación de la biodiversidad, ecosistemas y recursos naturales son, entre otras acciones, de las principales apuestas del plan de acción que el forma parte del documento que fue entregado y socializado con autoridades locales de los municipios de El Carmen, La Unión y San Miguel, en marco del mes de los humedales.
Otro de los componentes que destacan es la gestión ambiental y el control de la contaminación del agua, con el que se buscará reducir la afluencia de contaminantes en la laguna (tratamiento primario de las aguas residuales); estudio y análisis del balance de uso del agua subterránea; fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana y suministro de información para la reducción del riesgo a nivel comunitario.
El uso apropiado del suelo para la adaptación al cambio climático, la reducción del riesgo de desastres basada en ecosistemas (Eco-RRD) y las prácticas agrícolas con menor impacto ambiental son otras de las apuestas en este plan de acción. Además del fortalecimiento institucional, comunicación, educación, concienciación y participación pública.
Durante el encuentro también destacaron las experiencias de buenas prácticas agrícolas que el MARN impulsa en la zona como parte las estrategias en el marco del proyecto implementado con el apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) y administrado financieramente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).